Se sitúa junto al límite entre España y Portugal y fue
construido a mediados del siglo XX por Iberduero -la actual Iberdrola- para dar
hogar y servicios a las familias de obreros que trabajaban la presa de Castro.
Con más de 40 viviendas, quedó abandonado en 1989, tras el traslado del puesto
de la Guardia Civil y de los propios empleados.
A 53 kilómetros de Zamora capital, el poblado tiene un total
de 6.600 metros cuadrados construidos en una superficie de 7,8 hectáreas. En el
año 2000, una familia lo compró a la empresa energética, con la intención de
construir un hotel rural, pero la llegada de la crisis de 2008 impidió que el
proyecto saliera adelante.
Un poblado tranquilo en un entorno precioso como es el de los Arribes, verlo en este estado da ganas de llorar. Gracias por compartir las fotografías, saludos.
ResponderEliminarYo estuve también hace Años, pero por la noche, y la verdad, fantástico y pena a la vez, como han dejado deteriorar las viviendas y demas edificios
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