El Puticlub Blanco y Negro era un prostíbulo que se instaló a
mediados de los 80 a los pies de la carretera N-120 a su paso por Bembibre, en
El Bierzo. Un camionero lo construyó con materiales baratos y estaba enganchado
de manera ilegal a la red eléctrica. Siguiendo la filosofía de mínima inversión
y máximo beneficio, erigió una cárcel de mujeres que quedó fosilizada tras la
inauguración de la A6, que dejó el prostíbulo en tierra de nadie.
Entre 1985 y 1997, la única inversión que se hizo fue en un
equipo de música y un microondas, utilizado para alimentar a las mujeres a base
de bocadillos. Habían construido seis celdas, habitáculos con ventanas de 30x30
centímetros en las que ni siquiera se instalaron camas. Sobre seis bloques de
hormigón se echaba una tabla, y sobre ella, el colchón.
PLANO DEL CLUB